Y cuando te dicen una palabra nueva, donde aún no tienes una imagen a la cual relacionarla, no entiendes lo que te dicen, no es hasta que ves el objeto o te lo describen para que puedas formar una imagen en tu mente que puedas relacionar a la palabra.
Dios nos llama a dar cuenta de nuestras palabras y a utilizarlas para su gloria. La forma en que hablamos refleja nuestro corazón y nuestra relación con Dios. Debemos ser conscientes de esto y esforzarnos por usar nuestras palabras para honrar a Dios y beneficiar a los demás.
La palabra es una expresión del pensamiento, la cual tiene un impacto en las personas que escuchan, pero también tienen un impacto en la persona que las dice y en su autoácter.
Cuando nos sumergimos en la Palabra de Dios y la aplicamos a nuestras vidas, experimentamos su poder transformador. Las palabras de Dios pueden cambiar nuestros pensamientos y actitudes, pueden sanar nuestras heridas emocionales y espirituales, y pueden guiarnos por el camino de la verdad.
Nuestras palabras pueden ser una fuente de vida y esperanza para aquellos que están pasando por momentos difíciles, o pueden robarles la alegría y la esperanza. Es crucial tener cuidado con lo que decimos, ya que nuestras palabras pueden tener un impacto duradero en los demás.
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida
Esto crea una brecha entre donde tu mente está y tu realidad, que a través de la repetición te impulsa a la acción para cerrar la brecha entre una y otra.
Por otro lado, las palabras hirientes pueden causar mucho daño. En Proverbios twelve:eighteen, se nos advierte que «hay quienes hablan como heridas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina».
Estos ciclos se adaptan perfectamente a aquellas personas que siguen carreras universitarias, y more info vienen de una familia,…
El poder de la palabra es tremendo. Aunque muchas personas digan que una imagen puede valer más, y en ciertos casos es verdad, no hay que olvidar que cuanto sale de nuestra boca tiene un valor.
Aunque pueda parecer difícil de comprender o confuso para un nuevo cristiano, al comenzar con los evangelios será más sencillo entender el program que Dios tiene para nosotros. De esta manera, podremos caminar con firmeza en todo momento hacia el propósito que Dios ya tiene reservado para nosotros, y veremos Su gloria de manera grandiosa al seguir los mandamientos y estatutos del Señor.
La Biblia nos enseña que las palabras de Dios tienen poder para transformar. Hebreos four:twelve nos dice: «Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón». Las palabras de Dios son vivas y activas, y pueden penetrar hasta lo más profundo de nuestro ser.
El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.